diumenge, 29 d’abril del 2018

ESE DÍA, CUANDO PERDÍ LA CABEZA

Hay que ver que irónica puede llegar a ser la vida… resulta que un día quise hacer algo fuera de lo común, y me dijeron que estaba loco. ¡Muy loco! ¡Ido de verdad! Y sinceramente, me enfadé bastante. Traté de hacerme entender, luché para defender mi postura hasta superar los límites de mi benevolencia, y todo para terminar dándome cuenta de que estoy como una auténtica regadera. ¡Como un cencerro! Que siempre lo he estado, y que cada esfuerzo que hacía para mostrar lo contrario, era una prueba fiel de mi falta de estabilidad. Y yo creyéndome que lo que hacía era mínimamente coherente… ¡hay que ver que estupidez, eh!

Joder… no me extraña que os rierais de mí. Si es que todo lo que hacía era digno de un chiste pésimo. ¡Muy, muy nefasto! Aún suerte que ahora estoy en cuarentena y me han privado de todo contacto con vosotros, por qué si no… uff ¡Dios no quisiera que os contagiara la locura, por favor! Mejor bien lejitos, y evitemos problemas. Al fin y al cabo, mi insana demencia es el único motivo que me unió a vosotros… nada más. Olvidadme tan rápido como podáis, porque no es sano que retengáis en vuestra memoria a este chiflado. Para nada. No os aportaría nada bueno.

¿Qué si alguna vez he hecho algo útil? ¡Nah! Pensaba que sí pero no… solo era una barbarie tras otra. Aún suerte que me recordasteis a tiempo el nulo valor que tenía lo que os dediqué, porqué sino hubiese cometido el graso error de seguir haciéndolo. De hecho todavía lo hago, pero no os preocupéis… solo son cosas de la falta de cordura; nada más. Habéis hecho bien de aguantarme todo este tiempo con amabilidad y paciencia, y fingiendo interés para que mi locura no se volviese incontrolable. Os lo agradezco de veras… joder, que habría hecho sin vosotros… . Ahora ya sois libres de mi, os lo merecéis.

¡Y todo esto con tan solo 18 años! Tan poca edad y tan descentrado. Ni siquiera puedo entender de dónde cojones he sacado tiempo para perder el norte de este modo tan aberrante. Te lo juro… no me lo explico. Seguramente vosotros ya habéis dado con explicaciones más lógicas que cualquier estupidez que a mí se me pudiese ocurrir con mis neuronas maltrechas; al fin y al cabo, de otra cosa no, pero puedo estar orgulloso de haber sido un muy, muy buen sujeto de estudio. Sincero, dócil y tranquilo. ¿Qué más se puede pedir?

En fin… tengo muchas cosas más que comentar, ¿Pero para qué perder el tiempo con idas de olla mías? El mundo os espera allí fuera. Yo creo que me quedaré por aquí… así que nada; sed buenos, y saludos cordiales desde Brokenhope.

Ni te imaginas lo imposible que me resulta dejar de estar loco.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada